Básicamente uno de los valores fundamentales de todo ser humano es el conjunto de habilidades y conocimientos de que dispone para resolver problemas. La única forma de obtener este conjunto es el aprendizaje a través de los canales habituales y a través de los propios compañeros.
El valor de aprender tiene como finalidad la búsqueda habitual de conocimientos a través del estudio y la reflexión de las experiencias profesionales, resolver situaciones y poder ayudar a crear una mejor convivencia y a llevar un mejor compañerismo.
Quien tiene más elementos a su alcance, está en condiciones de cumplir con esta tarea de manera eficaz, pues este valor no consiste en acumular conocimientos para ser un erudito, sino para servir.
Hay quienes desde la época de estudiantes han creído que sólo se debe aprender lo que es necesario e indispensable para desempeñar una labor profesional específica, peor aún, que no queda más remedio que hacer el mínimo esfuerzo para solventar una situación profesional.
Pero, ¿por qué da pereza aprender, o simplemente se pospone el conocimiento? Sencillamente porque deseamos que todo tenga una utilidad práctica e inmediata.
Profesionalmente he encontrado a personas con la habilidad de obtener conclusiones casi instantáneamente, teniendo una respuesta y explicación para cualquier asunto, en fin, como si todo lo supieran;
En cierta forma podría decirse que todo comienza como un pasatiempo, quien aprende por sí mismo disfruta de la actividad sin cuestionarse el cuándo y para qué le servirá el tema en cuestión, y cada vez le es más fácil aprender, pues al igual que el cuerpo humano, el intelecto también necesita desarrollarse.
Cuando no estamos humana y profesionalmente preparados, somos incapaces de prevenir y resolver problemas:Por ejemplo manejar personal sin tener nociones básicas del comportamiento y naturaleza humana, nos lleva a un trato impersonal.
Así soy yo..
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